El Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) castigó con un año de suspensión al defensor Sergio Jáuregui, por la violenta patada que le propinó al uruguayo Leonardo Medina, de Oriente Petrolero, durante el clásico cruceño, cuyo resultado fue un empate a dos goles por lado para la octava fecha del torneo Clausura 2009.
El zaguero de 24 años se quedará sin jugar en ningún equipo del fútbol boliviano por un año calendario desde que se conoció el fallo del Tribunal, pero Jáuregui puede continuar su carrera en un club del extranjero y al concluir su sanción tiene la posibilidad de volver a jugar para un elenco de Bolivia.
Blooming pierde a uno de sus emblemas dentro del equipo, porque el defensor comenzó a elevar su nivel hasta ser titular inamovible del equipo e incluso se conoció que estaba en los planes del técnico Erwin Sánchez para los partidos de la Selección Nacional contra Ecuador y Paraguay, ante las bajas de Juan Manuel Peña y Ronald Raldes.
La entidad cruceña tiene un significado especial para Jáuregui ya que en 2002 debutó con la camiseta celeste y fue el plantel en el que más tiempo actuó (2002, 2003,2004, 2007, 2008 y 2009). En 2006 fue transferido a The Strongest y un año antes perteneció a Yverdon-Sports, de Suiza.
Los miembros del Tribunal habrían aplicado el artículo 34 del Código Disciplinario, que establece: "El que por cualquier medio agrediere físicamente a otro, por causa de su actividad futbolística o a consecuencia de ésta, será sancionado de uno a tres años de suspensión".
PATADA VOLADORA
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